Bessie Coleman: La primera piloto afroamericana en la historia de la aviación

Bessie Coleman fue una pionera de la aviación que rompió las barreras raciales y de género en el siglo XX. Fue la primera mujer afroamericana y la primera persona de ascendencia nativa americana en obtener una licencia de piloto. También fue la primera estadounidense en obtener una licencia internacional de piloto de la Federación Aeronáutica Internacional. Su sueño era abrir una escuela de vuelo para los afroamericanos y los nativos americanos, pero su vida se truncó por un trágico accidente aéreo en 1926.



Bessie Coleman nació el 26 de enero de 1892 en Atlanta, Texas, en una familia de granjeros afroamericanos. Su padre tenía ascendencia cheroqui o choctaw, y su madre era negra. Bessie fue la décima de trece hijos, de los cuales solo nueve sobrevivieron a la infancia. Desde pequeña, Bessie mostró un gran interés por la lectura y las matemáticas, y asistió a una escuela segregada para alumnos afroamericanos. A los seis años, caminaba casi siete kilómetros cada día para ir a la escuela, donde a veces no tenía los útiles básicos como tiza y lápices. Su educación se interrumpía cada temporada por la cosecha del algodón, en la que tenía que participar junto con su familia.

En 1901, su padre abandonó a su familia y se mudó a Oklahoma, en busca de mejores oportunidades, pero su esposa y sus hijos no lo siguieron. A los doce años, Bessie fue aceptada en la Iglesia Bautista Misionera con una beca. A los dieciocho años, reunió todos sus ahorros y se inscribió en la Universidad Colored Agricultural and Normal (hoy llamada Universidad Langston) en Langston, Oklahoma. Sin embargo, solo pudo completar un curso, ya que se le acabó el dinero y tuvo que regresar a su hogar.

En 1915, a los veintitrés años, Bessie se mudó a Chicago, Illinois, donde vivió con sus hermanos. Allí trabajó como manicura en la peluquería White Sox, y escuchó las historias de los pilotos que habían regresado de la Primera Guerra Mundial. Bessie desarrolló una temprana pasión por el vuelo, pero las escuelas de aviación estadounidenses no admitían mujeres ni negros. Por eso, Bessie decidió ir a Francia, donde las mujeres tenían más libertad para volar. Con la ayuda de algunos patrocinadores de Chicago, Bessie ahorró el dinero suficiente para viajar a Francia y matricularse en la Escuela de Aviación Caudron de Crotoy.

Bessie aprendió a volar en un avión Nieuport 82, un biplano francés que era difícil de manejar. A pesar de las dificultades, Bessie se graduó el 15 de junio de 1921, y se convirtió en la primera mujer afroamericana y la primera persona de ascendencia nativa americana en obtener una licencia de piloto. También fue la primera estadounidense en obtener una licencia internacional de piloto de la Federación Aeronáutica Internacional. Bessie regresó a Estados Unidos con la intención de convertirse en una piloto profesional y abrir una escuela de vuelo para los afroamericanos y los nativos americanos.

Bessie se hizo famosa por sus espectáculos aéreos, en los que realizaba arriesgadas acrobacias y maniobras. Se la conocía como “Queen Bess” y “Brave Bessie”, y era admirada por su valentía y su habilidad. Bessie también usaba su popularidad para promover la igualdad racial y de género, y se negaba a participar en eventos que no admitieran a personas de color. Su sueño era abrir una escuela de vuelo para los afroamericanos y los nativos americanos, y para ello buscó el apoyo de algunos empresarios e instituciones.

Sin embargo, el sueño de Bessie se vio truncado por un trágico accidente aéreo el 30 de abril de 1926. Bessie estaba en Jacksonville, Florida, preparándose para un espectáculo aéreo. Un día antes del evento, Bessie subió a un avión Curtiss JN-4 con su mecánico y amigo, William Wills, quien iba a pilotar el avión. El objetivo era inspeccionar el área donde se iba a realizar el espectáculo. Durante el vuelo, el avión sufrió una falla mecánica y entró en un picado. Bessie, que no llevaba cinturón de seguridad, salió despedida del avión y cayó al vacío desde una altura de unos 600 metros. Murió al instante, al igual que Wills, que no pudo controlar el avión y se estrelló contra el suelo.

Bessie Coleman tenía solo 34 años cuando murió, pero dejó un legado de inspiración y coraje para las generaciones futuras de pilotos y de personas que luchan por sus sueños. Bessie fue honrada con varios reconocimientos, como el ingreso al Salón de la Fama de la Aviación Nacional, el Salón de la Fama de Women in Aviation, International y el Salón Nacional de la Fama de Mujeres. También se le dedicaron varias calles, escuelas, bibliotecas, monumentos y sellos postales. Bessie Coleman fue una pionera de la aviación que rompió las barreras raciales y de género en el siglo XX, y que demostró que el cielo no tiene límites.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Valentina Tereshkova: la pionera del espacio

El 16 de junio de 1963, una joven rusa de 26 años hizo historia al convertirse en la primera mujer en viajar al espacio exterior. Su nombre era Valentina Tereshkova y su misión se llamaba Vostok 6.  

​Leer Artículo​

Henri de Toulouse-Lautrec: La Vida Impresa en Colores

  Pintor, ilustrador y cartelista de finales del siglo XIX. Su vida estuvo marcada por la pasión por el arte, la bohemia y la vida nocturna parisina.

​Leer Artículo

Rosa Parks: una desafiante de la segregación racial

Una valiente activista afroamericana que luchó por los derechos civiles de su comunidad en Estados Unidos. .

  Leer Artículo